Un espacio de trabajo compartido en el que se organiza una sesión de equipo en un momento. Un lobby de hotel en el que se puede redactar un informe cómodamente. Una sala de espera en la que se pueden leer correos electrónicos desde el móvil. Un restaurante que permite compartir un café y mantener una reunión. Todos estos escenarios son ya posibles y van al alza. Porque cada tarea ha dejado de estar ligada intrínsecamente a un único tipo de entorno. Esa tendencia de la fusión de usos es el origen del concepto de coworking y está evolucionando a la nueva modalidad de co-living en el ámbito de la vivienda, en el que los espacios compartidos alcanzan el entorno doméstico. Los límites de los espacios y de sus usos se difuminan cada vez más pero, al mismo tiempo, predomina la importancia del confort y el bienestar, con independencia del entorno y de la tarea que se esté realizando en cada momento determinado. Los espacios ya no pueden ser pensados únicamente para cumplir una función – trabajar, comprar, esperar, comer – sino que deben plantearse desde un concepto de diseño global, centrado en la persona y sus distintas necesidades del día a día. Una mirada integral que conciba el entorno como … Sigue leyendo Fusión de ambientes a favor del confort