• Contar con múltiples espacios para trabajar en los que poder concentrarse y colaborar, pero también en los que poder cambiar de postura.
• Hacer uso de una decoración y estética muy cuidadas, que cuenten con espacios con luz, color y muchas plantas.
• Las oficinas deben estar bien equipadas tecnológicamente para mejorar la autonomía y productividad del empleado.
• La utilización de mobiliario de oficina debe convierte en un aliado a la hora de mejorar la salud del empleado en lugar de un enemigo: el uso de mesas regulables ayuda a evitar el sedentarismo.
Sin embargo, ninguna oficina será Wellness si la empresa no se preocupa antes por la salud de su nómina ni por mejorar su conciliación y flexibilidad.