La conocida firma Valvoline, confió en el Estudio @intro_arquitectura el diseño de sus nuevas oficinas. El estudio de arquitectura ha creado un espacio único, donde la identidad local convive con el sello de una marca de la que sus trabajadores se sienten parte. Un proyecto que establece un estándar innovador, consistente y al mismo tiempo flexible, adaptado a unas nuevas formas de trabajo en constante evolución, y en el que Grupo(a)² ha participado de la puesta del mobiliario.
Para dar respuesta a las necesidades de Valvoline, el Estudio Intro Arquitectura, creó un espacio conectado, que mejora el bienestar y la productividad, y donde el mobiliario de Grupo(a)² ayuda a potenciar una forma de trabajo dinámica y saludable.

Con su cambio de sede, Valvoline buscó sobre todo mejorar la calidad de vida de sus trabajadores, a través de un espacio que, tanto por su diseño como por su localización –en una ubicación que permite muchas opciones de movilidad y hace que los trabajadores inicien menos estresados su jornada– les aporte beneficios y ventajas en su día a día.

Las nuevas oficinas debían materializar algunos de los aspectos más importantes de la filosofía de la marca, como contar con espacios abiertos de colaboración y evitar los puestos asignados, permitiendo que cualquier lugar pueda ser utilizado por cualquier equipo y no se limite la posición de cada trabajador, que puede sentarse en una zona u otra, según la tarea que esté desarrollando.

Con el objetivo de generar una mayor comunicación e intercambio de ideas, se optó por un equipamiento integral compuesto por escritorios, puestos de trabajo y mesas de la Linea Avant.

Incluso, este dinamismo se vió potenciado por los programas de sillas Well y Cosmos Advance, que invitan al cambio postural en la zona operativa y de reunión.