Una nueva forma de vivir
Momentos de confinamiento como el que actualmente experimenta el mundo suponen una oportunidad única para poner en práctica lo aprendido estos últimos años. Una época en constante transformación, que cuestiona el paradigma por el cual “el trabajo solo es posible en la oficina” y apuesta por espacios mucho más flexibles y dinámicos. Junto a los Work Cafes, las cafeterías y restaurantes convertidos en salas de reunión o despachos improvisados, o los centros de Coworking o Smart Working donde establecer sinergias, ahora es el Home Office el principal protagonista de una nueva forma de trabajo que surge para dar respuesta a las circunstancias actuales.
La sostenibilidad y transversalidad que caracterizan los nuevos modelos de trabajo inundan ahora el entorno doméstico, donde el trabajo remoto y la comunicación a distancia llegan con fuerza. Esta nueva forma de habitar los hogares diluye fronteras entre usos y demanda de un diseño que combine equilibradamente estética y funcionalidad.
Bienestar, ecología, naturaleza, tecnología, artesanía, arte y diseño son algunos de los intereses que hoy en día comparten los entornos domésticos, de trabajo y ocio. Espacios que apuestan por una vuelta a lo natural, a través de un diseño emocional que no sólo incorpora elementos, texturas y materiales procedentes de la naturaleza o que remiten a ella, sino que además utiliza las más avanzadas tecnologías para minimizar su impacto ambiental. Materiales que no sólo construyen una atmósfera más sosegada, sino que también proporcionan un mayor aislamiento, favoreciendo así una eficiencia energética a la que también contribuye una correcta iluminación.
A nivel operativo, el home office y los espacios de estudio también se incorporan al paisaje familiar del hogar convirtiéndose en canalizadores de nuevas formas de trabajo, a través de un equipamiento ergonómico y versátil, sustentado sobre los recursos que ofrecen las nuevas tecnologías.
La tendencia es implantar procesos e incorporar nuevos elementos que posibiliten trasladar al hogar las mismas garantías que ya existen en oficinas y centros educativos. La elección de un lugar idóneo de trabajo, el uso de mesas y sillas adecuadas, la planificación de tareas o la socialización vía online son algunos de los aspectos que permiten que estos espacios mantengan la eficiencia productiva y el bienestar, promoviendo al mismo tiempo la cooperación y la autonomía de cada usuario.
Las nuevas tendencias de interiorismo y equipamiento de los hogares defienden por tanto la necesidad de construir espacios acogedores, funcionales y humanos, que a la vez posibiliten la comunicación y unión del equipo de trabajo.