A lo largo de la pandemia, las personas han cambiado su forma de comprar, dónde viven, cómo aprenden y, para muchos, cómo trabajan. El trabajo híbrido es un territorio familiar para algunos, pero un cambio radical en la forma en que ocurre el trabajo para muchas organizaciones. Independientemente de cómo defina su empresa sus políticas, esta combinación de interacciones en línea y fuera de línea significa que tenemos que pensar en las necesidades de las personas a medida que adoptan una nueva forma de trabajar, y cómo el lugar de trabajo y la tecnología deben cambiar para ayudarlos a tener éxito.

El trabajo híbrido puede ser un desafío al principio, pero nunca ha habido una mayor oportunidad para que las organizaciones restablezcan su cultura.

La flexibilidad, y la confianza que requiere, puede ser un catalizador para nuevas formas de trabajar y puede redefinir cómo la oficina puede ayudar a las personas a prosperar. Un estudio reciente llevado a cabo por la Universidad de Florida, sostiene que el 59% de las casi 1,000 personas encuestadas dijo que el mayor beneficio del trabajo híbrido es la capacidad de atraer y retener talento. La mayor amenaza es la erosión cultural (54%). Todos, en todas partes, lucharon con una sensación de aislamiento mientras trabajaban desde casa. Combinando eso con la sensación de latigazo cervical que muchas personas sienten por los altibajos de los casos de Covid, los retrasos en el regreso a la oficina y las condiciones que parecen cambiar a diario, el bienestar de las personas se ha resentido. Las organizaciones que han regresado a la oficina encontraron que las personas necesitan revitalizarse y reconstruir su «memoria muscular» para estar en el lugar de trabajo. También descubrieron que remodelar su cultura es esencial para crear nuevas normas sobre cómo las personas trabajarán juntas en el futuro. El lugar de trabajo puede convertirse en una infraestructura para fomentar una cultura híbrida resiliente al proporcionar espacios que no solo apoyan una mayor colaboración entre los trabajadores presenciales y remotos, sino que también ayudan a las personas a sentir un sentido de pertenencia y conexión con sus equipos y la organización, independientemente de la ubicación.  Dicha investigación muestra que sentirse parte de una comunidad sólida en realidad ayuda a las personas a lograr más y aumenta la productividad, el compromiso, la innovación y la retención. Muchas organizaciones líderes están realizando cambios antes de que los miembros del equipo regresen a la oficina para que las personas puedan ver y sentir que su organización se preocupa y está tomando medidas para satisfacer sus necesidades en una nueva era de trabajo híbrido.

5 items que la gente necesita para el trabajo híbrido

1. La seguridad

La seguridad física sigue siendo primordial. Las personas necesitan saber que su organización está haciendo todo lo posible para mantenerlas seguras y mitigar la propagación de enfermedades. Los trabajadores están particularmente preocupados por la calidad del aire y el 62% de los encuestados en un estudio reciente de Actiu dijo que una mejor filtración del aire podría disminuir el estrés que experimentan al regresar al lugar. La seguridad psicológica es cada vez más importante en un momento en el que el trabajo está cambiando. Los empleados deben saber que está bien hablar, compartir ideas, hacer preguntas y cometer errores durante este turno, independientemente de dónde trabajen y sin ramificaciones negativas.

2. Sentido de pertenencia

En una época en la que la gente trabaja desde distintos lugares, la gente necesita su lugar de trabajo para ayudar a crear una comunidad y un «pegamento social» que fomente la cooperación y la cohesión del equipo. Las comunidades fuertes tienen un sentido de propósito compartido, así como un liderazgo compartido. Con altos niveles de confianza y compromiso, las comunidades permiten que las personas aprendan, se adapten y demuestren resiliencia frente a circunstancias cambiantes.

3. Productividad

El trabajo híbrido requerirá nuevos espacios y tecnología para ayudar a las personas a ser efectivas. Las personas necesitan lugares para videollamadas individuales o para grupos pequeños, ya sea encerrados o con mayor privacidad acústica en su escritorio. Los grupos necesitan nuevos espacios de colaboración que apoyen tanto a los participantes en la oficina como a los participantes remotos por igual, donde todos puedan ver y ser vistos, escuchar y ser escuchados. Los espacios deben diseñarse para una mejor presencia virtual con elementos importantes como cámaras, acústica, contenido e iluminación.

4. Comodidad

La comodidad física es fundamental para los trabajadores híbridos, especialmente si pasan mucho tiempo en video. El bienestar de las personas se ha resentido y necesitan lugares y experiencias que les ayuden a rejuvenecerse y restablecerse a lo largo del día. Las personas también deben sentirse cómodas con cómo está cambiando el trabajo, cómo usar nuevos tipos de espacios y nuevas tecnologías para colaborar con los híbridos.

5. Control

Al vivir una crisis y cambiar las formas de trabajar, las personas anhelan más certeza. Quieren poder tener más opciones y control sobre: Dónde trabajan dentro de la oficina, cuando trabajan en la oficina o en casa y cómo trabajan, solos y con compañeros

Aunque se verá diferente para todos, el trabajo híbrido es, quizás, la mayor oportunidad que tienen las organizaciones para reinventar su cultura. Las personas y los líderes deben ajustar las expectativas sobre cómo se realiza el trabajo, adoptar nuevos comportamientos y repensar el papel de la oficina en el futuro. Pero pensar en un lugar de trabajo híbrido como una comunidad diseñada para apoyar las necesidades de las personas mientras adoptan nuevas formas de trabajar e interactuar puede ser un cambio dramático y positivo que surja de la pandemia.