La consolidación de los espacios de trabajo híbridos
Los espacios de trabajo híbridos – aquellos que no se enmarcan estrictamente en el contexto del hogar o de la oficina – se han vuelto habituales durante el último año, pero seguirán fortaleciendo su presencia en el día a día de muchas personas también en el futuro. Aeropuertos, cafeterías y restaurantes, lobbies de hotel, salas de espera, coworkings y establecimientos comerciales, esos terceros espacios ofrecen una manera nueva de trabajar, gracias a las nuevas tecnologías y metodologías ágiles de trabajo.
Según un estudio realizado por la empresa española Actiu, los espacios híbridos han venido para quedarse y van a ir por más tras la pandemia del Covid-19. En concreto, esa es la opinión del 81,4% de los encuestados. Solo el 11,7% considera que se trata de algo provisional. De hecho el 73% afirma que son ya una tendencia y realidad.
Entre otros cambios, el 2020 introdujo modificaciones sustanciales en el entorno en el que muchas personas desempeñaban hasta entonces su labor profesional. El Home Office se instauró en muchos hogares, al tiempo que otros profesionales pasaron a desarrollar su labor profesional de manera mixta, es decir, combinando el trabajo presencial y a distancia, concretamente el 40,7%. Además, el 28,4% de los participantes han trabajado en estos terceros espacios, afirmando que es muy cómodo. Otro 20,1% sostiene que no ha tenido la oportunidad de hacerlo, el 18,3% asegura que no tiene ningún espacio híbrido cerca, al 17,1% no le parece práctico y el 11,4% indica que no le interesa esta fórmula.
Por orden de importancia, según el estudio, los espacios híbridos que serán clave de ahora en adelante serán las oficinas a la que se incorporan nuevos usos, como espacios también para coworkings, eventos externos o formación entre otros; los hoteles; las cafeterías y restaurantes; las terminales de transporte y las tiendas o centros comerciales.
Un elemento indispensable para poder trabajar cómodamente independientemente del lugar en el que uno se encuentre – con permiso de la tecnología – es, sin duda, el mobiliario. Mobiliario ergonómico, confortable y profesional, que permita sustentar el cuerpo y asegurar una postura correcta durante todas las horas de trabajo. Y evitar así todas las dolencias físicas que acarrea emplear elementos improvisados.
Preguntados precisamente sobre la importancia de ese mobiliario, la silla operativa ha ocupado el primer lugar de las respuestas, seguida de la mesa móvil o elevable – que permite alternar el trabajo de pie y sentado -. Otros elementos mencionados por los entrevistados han sido una mesa de trabajo fija, un archivo móvil y una butaca de relax o lectura En cuanto a las cualidades del mobiliario, la mejor valorada es el confort y la ergonomía, aunque también destacan aspectos como la seguridad mediante la fácil limpieza y desinfección, la polivalencia, los materiales sostenibles y reciclables, así como la tecnología y la sensorización.
Estos datos revelan que trabajar de manera híbrida es una opción que se abre ahora para muchas personas. Las tecnologías y la adaptación de estos terceros espacios a las necesidades del trabajo permitirán a cada uno desempeñar la labor profesional individual allí donde lo determinen las circunstancias. Leer un documento, redactar un informe o responder correos electrónicos podrá hacerse de manera confortable desde más espacios. Pero no hay duda de que la labor de colaboración y cocreación, la suma de ideas y el desarrollo de proyectos en equipo requerirá de entornos compartidos en las propias oficinas.
Así, el espacio corporativo de las empresas se convierte en una herramienta estratégica para fidelizar e ilusionar al equipo. En este sentido, los valores y filosofía de la marca deberán trasladarse a través del espacio físico, que también deberá reflejar la propia cultura digital de la empresa.