Sorpresa y placer

Impulsar el futuro del diseño mediante la magia de lo inesperado

Siempre nos ha intrigado por qué una persona elige un objeto y no otro. Existe algo, un detalle, un material, algo inesperado que hace que una opción sobresalga por encima del resto?

Como diseñadores, siempre estamos intentando comprender este hecho. ¿Cuáles son las pequeñas cosas que marcan la diferencia en una habitación, una silla, una mesa de trabajo, que pueden generar experiencias memorables, atractivas y transportadoras? ¿Qué elementos podemos ofrecer para ayudar a alguien a conectarse mejor con sus compañeros, su espacio y su mundo? ¿Cómo podemos ayudar a las personas a sentirse saludables, felices, involucradas y apasionadas? ¿Cómo ayuda el trabajo de diseño a los equipos a resolver problemas de una manera realmente inspiradora?

La respuesta a estas preguntas está en constante cambio. La durabilidad solía ser lo que marcaba la diferencia de nuestros productos; ahora ya es algo que se presupone. La sostenibilidad es algo que todo el mundo espera que se tenga en cuenta. Al igual que la ergonomía, la capacidad de adaptación, la variedad y la disponibilidad. Hoy día es normal encontrar una gran cantidad de medidas fundamentales para determinar el valor de un producto.

Por ello, en la labor de crear un mobiliario que aporte algo más, que capte la atención por encima de todas las características esperadas, en Grupo(a)²  nos centramos en el mundo de la artesanía. Cuando alguien interactúa con uno de nuestros productos y dice: «No creía que lo necesitaba», o «Vaya, esto si mejora mi día a día», caemos en la cuenta de que nos hemos acercado algo a la fórmula. Se trata de la satisfacción que se produce al descubrir algo que mejora la experiencia sin saber siquiera que la buscabas. Es cuestión de placer y sorpresa.

Este es el ingrediente extra de diseño en Grupo(a)². Así es como transformamos el desafío abstracto de cualquier problema en la creación de muebles con una voz y un carácter propios, lo que siempre hemos hecho a lo largo de nuestra historia como marca basada en el diseño de muebles de oficina.

A medida que los consumidores van teniendo una visión más elevada y personalizada de cómo debería ser el nuevo espacio de trabajo, los diseñadores tienen que desarrollar una especie de sexto sentido para identificar qué querrán las personas al llegar a sus espacios de trabajo en el futuro: las cosas que vamos descubriendo que necesitamos, que hacen que un espacio sea mejor y nos haga sentir bien.

Siempre surge algo muy poderoso cuando se anticipa ese destello o necesidad en el comportamiento de las personas. Con respeto a nuestras última silla de visita o capacitación denominada «Fold», no importa las veces que digamos a las personas lo ligera que es, todos se sorprenden al tomarla en sus manos. No esperan que algo tan ligero pueda seguir manteniendo su calidad, todos quedan visiblemente sorprendidos con el resultado. Esta respuesta es lo que hace que un producto sea maravilloso. Este tipo de descubrimiento inesperado se suele lograr innovando con los materiales, con sofisticadas herramientas o con nueva tecnología, ingredientes de lo que conocemos como la artesanía moderna. La artesanía es traducir a una realidad palpable las ideas de una mente creativa. La artesanía es la forma en la que mejoramos algo. Es una señal de mérito, carácter, formación e historia. Añade una esencia que echamos en falta cuando no está. En el proceso de desarrollo de producto, la artesanía es una parte fundamental de la solución de diseño que queremos impregnar en todos y cada uno de los productos que elaboramos.

A medida que buscamos tecnología y perfeccionamos nuestra forma de hacer artesanía para crear cosas completamente novedosas, continuaremos dando a conocer aquello que vayamos elaborando. Algunas de esas cosas ya están aquí de una forma que no podríamos haber imaginado cuando se creó Grupo(a)² hace una ya treinta años.

Utilizamos nuestro conocimiento del espacio de trabajo, los principios de diseño probados e infinidad de investigaciones y pruebas para guiar el desarrollo de productos y soluciones que integran y respaldan aquello que las personas van a querer y necesitar cuando vayan a trabajar. Utilizamos nuestra intuición y artesanía para elevar esas cosas a una dimensión más creativa, única y emocional. Ese es el futuro que nosotros imaginamos, un futuro en el que el diseño mejore la vida de las personas y ayude a transformar el espacio de trabajo, pasando de ser un espacio al que las personas van porque no tienen más remedio, a otro lleno de sorpresas y placeres inesperados en el que elijan estar.