El deseo de optimización está inscrito en el ADN humano. La disposición a mejorar las cosas. El afán de desarrollar nuevas soluciones que den  impulso a la vida de las personas. Una constante evolución. Y esta naturaleza aparece en todos los ámbitos sin excepción. También dentro del diseño de oficinas. En este sentido, 2024, como el resto de años anteriores desde el nacimiento de la primera oficina, apunta a traer consigo el surgimiento de nuevas líneas de diseño de estos espacios tan importantes tanto para los trabajadores como para las organizaciones, así como la confirmación de algunas de las corrientes que han estado empujando fuerte durante este último año. V  eámoslo en detalle.

Diseño centrado en la colaboración

Uno más uno no siempre son dos. En el caso de la colaboración laboral, en la que varias personas comparten sus impresiones e ideas, la suma puede dar lugar a números mucho más altos que, si bien desafían las leyes matemáticas, reafirman las leyes de la naturaleza de los sapiens: se nos da maravillosamente bien trabajar juntos para encontrar soluciones innovadoras. Las empresas lo saben y han comenzado a apostar por los espacios abiertos, las salas de reuniones creativas, las áreas de trabajo compartidas y los espacios de colaboración informal. Hay elementos claves aquí como las mamparas, los phone booth o los pods. Multiplican el rendimiento de una plantilla.

Integración de súper tecnologías

Las oficinas modernas suelen estar equipadas con ordenadores de sobremesa, tablets y altavoces. Es el kit elemental. No obstante, este 2024 promete ser el año en el que las súper tecnologías, aquellas que afectan de manera radical al funcionamiento de las organizaciones, lleguen a las oficinas. Hablamos de inteligencias artificiales, sistemas de realidad aumentada, sistemas de realidad virtual, sensores de presencia para  la economización energética, asistentes de voz automatizados o estaciones de carga inalámbrica, entre otras. Sin duda, las empresas con un acceso rutinario a estas tecnologías lograrán sacar mucha ventaja a sus competidores. Gozarán de mayor escalabilidad.

Mimetización con el hogar

La oficina contemporánea aspira a convertirse en un lugar deseable de verdad. Un espacio en el que las personas no se lamenten de estar ahí y deseen salir por la puerta lo antes posible, sino uno donde se sientan cómodas. Esto explica el boom de la mimetización de las oficinas con los hogares que predicen los expertos para este 2024: espacios tipo lounge, cocinas compartidas, salas de meditación, espacios al aire libre, salas de descanso e incluso salas de juego y entretenimiento. La creatividad y la motivación son mucho más notables cuando el trabajador se encuentra relajado. Incluso si ello requiere interrupciones. En la empresa del futuro más no siempre es mejor. Importa el qué.

Fomento de la personalización

Otra de las características de la empresa moderna, en comparación con la empresa convencional, es su enfoque human centric, desde el cual entiende que cada empleado es un ser único con unas necesidades y preferencias únicas. No es uno más. Así se entiende que cada vez más las empresas estén incorporando elementos personalizables en las oficinas: sillas y escritorios ajustables, sistemas de insonorización a medida, lámparas con nivel de iluminación graduable e incluso microespacios vacíos para que sea el trabajador quien los rellene con los elementos que considere oportunos, siempre que no atenten contra la imagen de marca de la empresa o la armonía colectiva.

Confirmación de la tendencia eco

La tendencia eco no es una novedad. No obstante, la realidad es que hay un abismo entre las buenas intenciones y la sostenibilidad real. Hasta  ahora, muchos de los esfuerzos de las empresas por reducir su consumo energético y sus emisiones de gases de efecto invernadero eran un tanto insuficientes, pero los datos del mercado inmobiliario muestran que ahora sí las organizaciones están priorizando ocupar edificios de oficinas green. Es una demanda social: tanto empleados como consumidores prefieren compañías que cuiden el medioambiente y las empresas quieren cumplir la expectativa. Por eso en 2024 esta tendencia se acentuará hasta convertirse en uno de sus objetivos imprescindibles.