/  by editor
El confinamiento obligado por la situación pandémica experimentada el año pasado ha puesto de manifiesto algo que no es nuevo, pero que hasta ahora ha pasado muchas veces inadvertido: cómo los espacios cerrados, tanto residenciales, como de trabajo u ocio, donde pasamos más del 90% de nuestro tiempo, influyen directamente en la salud y el bienestar diario. Al igual que los edificios influyen en la lucha contra el cambio climático, al .